Saturday, August 30, 2008

... eso...


tengo algo que decirte
eres lo mas bello que he percibido
alma de santo
mente de sabio
ojos de niño
eres algo importante
eres la joya de mi vida...

aun así
tengo algo que esconderte
hay flores en mi canasto
y todas tienen tu nombre
no sé tu nombre
pero tienes eso que se me hace familiar
ligado al último sentimiento...

tengo algo que decir
y eso es
la vida me da siempre
joyas de un cielo escondido
tras un velo de oscuridad
por ello
espero verte frente a frente
tras los ojos de un niño
que no ceza de cantar
el himno del amor,
de la paz
y de eso
que no tiene nombre
aunque está escrito
en cada una de tus miradas...

san isidro, agosto de 2008

Wednesday, August 27, 2008

hace frío


tengo tanto que hacer... podría irme a dormir pero tengo tanto que hacer, como darme una paja, limpiar mis libros, estudiar mi examen, orinar en el water, ver fotos de la familia, sacar la cabeza y ver la noche, acariciar mi perro, dar besos a mi madre, ver la tele, verme la cara, ver los cuentos que escribo, bajar y salir a la calle, ir al cine, comprarme un libro, pero, no sé, no sé qué hacer... mejor, mucho mejor sigo escribiendo sin saber qué hacer, pues, tengo tanto, tanto, tanto que hacer...

san isidro, agosto de 2008

Thursday, August 14, 2008

dulces esperanzas


...lágrimas de amor... érase un hombre mayor, lleno de amor por la vida, hijos y Dios. érase un ser lleno de un cielo lleno de estrellas pegadas a su almohada. érase siempre un buen tipo leyendo un libro viejo... le vi llorar ante mis ojos y le dije que no se quebrara, que la vida le sostiene, que todo pasará como pasan las cosas en este planeta tierra. me escuchó y sentí que el amor nos invadía, nos llenaba de magia, claridad para ver las cosas llenas de estrellas, un cielo azul, en un amanecer diario a las cuatro y media de la madrugada. le recordé y empecé a orar, a pedir perdón por todo este mundo ciego y lleno de dolor... sí, eso hice y todo pasó, como las arenas pegadas a mis pies...

san isidro, agosto de 2008

Thursday, August 07, 2008

los cántaros


es bello tener un lugar adonde ir... pensar poco y amar mas. hablar menos y hacer mas... me gusta respirar y sentir que en cada aliento sucede el milagro mas simple y grande a la vez... me gusta sentirme vivir en paz. viene sentimientos de todo tipo. en esta vida hay que escoger lo mejor, y lo mejor es la alegría y la paz... tengo frente a mis ojos millones de ojos que me miran y todos en total silencio y en total espectativa de mis actos... les miro y escojo la paz, y ellos, hacen lo mismo. todos somos felices, todos bebemos de la misma agua, pero, en diferente cántaro...

san isidro, agosto de 2008

así es...


nunca decía una mentira, por eso todos le respetaban. ese día le vimos salir de su casa con esa vaina en sus manos que debía pesar duro. pero, todos sabíamos que tenía los brazos mas fuertes de toda la cuadra. una mujer se le acercó, colgándose de su cuello. él se detuvo y la miró a los ojos como nadie, porque, la mujer se le descolgó como una serpiente... siguió sus pasos y todos en el barrio le seguimos hasta que éste se detuvo en medio de la calle. nunca había hablado fuerte a nadie, pero esta vez su silencio y la forma de su cara, fue más fuerte que un rayo en el cielo. todos nos quedamos mudos, tan solo el aire se escuchaba. ni un auto pasó hasta que, a lo lejos, escuchamos el ruido de uno de esos... era del otro lado del barrio. era un auto muy grande, nuevo, brillante y lleno de sonidos estridentes que no notábamos si era música o el ruido del infierno. bajaron tres hombres enormes... nos asustamos y escuchamos la voz de todas madres diciendo que entrásemos. todos hicieron caso menos yo que no la tenía, aunque mi padre decía que ella estaba siempre a nuestro lado, y por eso me quedé mirando lo que iba a pasar... el hombre de nosotros no se movió, pero lo vi asir una mano su pesada vaina. los otros tres sacaron de sus espaldas tres machetazos. sentí que un hielo subía por mi espinazo. de pronto, los tres saltaron como perros hacia nuestro hombre. este no se movió hasta que los tres le tocaron... ya uno de ellos le tenía del cuello y los otros dos le cogieron de las piernas y brazos... y allí fue cuando salté disparado con un palo y traté de meterme en medio de esa locura de polvo y sangre... pensé lo peor, pero vi como en medio de ese camal humano salía airoso nuestro hombre, lleno de sangre por todos los brazos pero vivo... los otros tres quedaron durmiendo entre sábanas de polvo y sangre... el hombre me miró a los ojos e hizo un gesto seco. le entendí y me di media vuelta. ya en mi casa vi que éste entraba al auto y partía no sé hacia donde... me quedé en casa esperando... total, ese hombre era mi todo, y mi padre, pero, eso sí: ¡era el hombre del barrio!... quedé dormido apoyado en la ventana de la casa hasta que sentí los brazos de mi padre y, en silencio, volvió a su acostumbrada tarea como si nada hubiera pasado. era de oficio un carpintero, y uno bueno... me miró a los ojos y entendí todo... me levanté y partí rumbo al colegio...

san isidro, agosto de 2008

Tuesday, August 05, 2008

milagros


las puertas estaban abiertas. ¿quién la habrá dejado así?, me preguntaba cuando salieron de la casa una ruma de perros, enanos, ratones, gatos, duendes y demás seres sacados de mis sueños. ¿estoy despierto?, me pregunté cuando todos dejaron de salir, rodeándome, mirándome... ¿quién eres?, dijo el ratón. miré si había un conocido mio pero nada, no había ni siquiera un solo hombre, mujer, niño, anciano, policía, etc., nadie. callé y esperé a que alguien dijera algo mas. de pronto, todos se miraron unos a otros, se juntaron no lejos de mí y hablaron bajo como para que no escuche. luego, me miraron y todos me tocaron los pies, como si fuera un Dios. ¿por qué hacen eso?, pensé, pero no me sentía mal, mas bien, extraño. luego, todos siguieron saliendo hasta que no quedó nadie en la casa... entré y sí, era mi casa y todo estaba en orden. cerré las puertas, ventanas y subí a mi piso, a mi biblioteca. entré y abrí uno de los libros. extrañamente todos los libros estaban en blanco... ¿cómo?, pensé. miré hacia la ventana y vi a todos los personajes de mis libros, jugando, corriendo, y, sin siquiera un solo ser humano alrededor... abrí otro libro e igual... salí de la biblioteca y me senté en mi mesa para escribir. cogí mi pluma y empecé a crear, escribir de todo cuanto había visto hacía unos momentos... extrañamente me sentí observado. dejé de escribir y vi ojos por todas las paredes de mi cuarto de escritura... sonreí y luego escuché aplausos, muchos aplausos. me paré y vi que ese sonido salía de mi biblioteca. entré en ella y vi que todas las ventas de la biblioteca estaban abiertas. las cerré y luego abrí uno de los libros. con gran alegría vi que cada libro estaba lleno de letras de seres sacados de la imaginación de los grandes escritores... cerré la puerta y todo volvió al silencio total. subí a mi cuarto y seguí escribiendo, y, sí, allí estaban los miles de ojos en cada pared de mi cuarto... no estoy solo, sentí y escuché una gran risa saliendo de mi biblioteca...

san isidro, agosto de 2008

Sunday, August 03, 2008

quise


quise ser algo
un santo
un diablo...
un hombre piadoso
un hombre demonio...
tantas cosas quise
y ya
frente a las puertas del cielo,
del infierno...
no supe qué quise...

quise volar
ser campeón mundial
una estrella fugaz
un león indomable
y frente a las puertas del la gloria
no supe qué hacer...

quise ser artista y pensador,
escritor
y cuando el esplendor estuvo frente a mí
no supe lo que quise
y seguí mi soledad...

quise ser buen hijo
un buen padre
un hombre sano
millonario y gentil…

¡quise ser feliz!
mirar a los ojos de la gente y sonreír
pero frente a las puertas de toda la verdad
no supe qué decir
y quise ser una cosa mas...
quise vivir nada mas...


san isidro, agosto del 2008

Saturday, August 02, 2008

viejos amigos

no te olvides, me dijo. ya, respondí y seguí con mi botella a buscar cómo hacer para escaparme de mí. encontré un policía. jefe, le dije, ¿tienes una poca de ron?. sus ojos me dijeron mas de lo que debía saber. me sentí flotar por un elefante. de pronto sentí un dolor en mis piernas y en los brazos. eran los palos que iban y venían de los brazos del policía. ya jefecito, ya entiendo, le dije. este se detuvo y me dijo cosas que no deseaba escuchar. me tapé mis manos ensangrentadas y escuché y silbido intenso, bello, como si fuera mi profesora de clase llamándome a tomar una taza de chocolate... una extraña cara se acercó a mis ojos, diciéndome: ¿estás allí?. quería decir algo pero nada, mis labios estaban pegados y sin ganas de hacerme caso como muchas veces... seguí en mi extraño sueño y una oscuridad mojo toda mi imaginación. vi diablos rojos, enanos verdes, infinitas caras de policías pegándole a un pobre trapo lleno de sangre... qué bella es la muerte, pensé. de pronto un aire entró por mis pulmones y abrí los ojos, pero no, tan solo uno de ellos y vi, como si estuviera en una caverna a muchos niños, perros, ancianos, pordioseros, diciéndome: ¡mira, vive!. sentí una fuerza que cogía mi cuerpo, pero no todo, pues mis manos colgaban como muñecos pegados a mi cuerpo. me paré y empecé a caminar... miré mi botella y allí estaba, junto a cientos de ratas... grité con todas mis fuerzas y todas las ratas huyeron como ratas... ja, ja, ja, me reí. me acerqué y sentí un fuerte calambre en mis brazos ensangrentados... mi cabeza estaba pegoteada de sangre pero pensaba y pensaba bien. cogí mi botella y seguí caminando, buscando escapar de todo cuanto imaginaba o sucedía con mi pobre miserable cuerpo...


san isidro, agosto de 2008

Friday, August 01, 2008

raras


Quien ve esto, ve a un loco… Mis padres lloraban al verme sentado en mi escritorio sin comer ni dormir. Quería escribir la verdad. Tomé tantas fotos de mi cara que tuve un sentimiento de locura total. Era un imbécil. Mi cámara estaba dañada. ¿Quién hizo esto? El silencio me hizo volver unas horas atrás mientras tomaba fotos por mi ventana a la noche hasta que vi a un hombre parado frente a mi ventana. Le tomé una foto y este me dijo si podía tomármela a mí. Si, respondí. Subió a mi pieza y durante toda la noche me tomo una sola foto, sin parar hasta que dejó la máquina y sin decir adiós se fue por donde vino. Es decir, por la ventana de mi pieza. Quise ver por donde caía pero no pude ver mas que ruidos de aves y grillos. Enloquecía y eso me decía que estaba al borde la genialidad o, la locura. Eso lo dirán los anormales seres que leen estas cosas sin sentido. Me senté frente a mi ventana y cogí la cámara y tomé foto tras foto y cuando quise ponerla en la web tan solo vi un pedazo de mi cara. Loco, pensé. ¿Y qué? Siempre que hay algo diferente lo hace a uno mas hombre que de lo normal. Es único y morirá bajo ese fugaz recuerdo. Cogí la cámara y bajé todas las fotos en la página web… Al cabo de unas horas recibí muchos emails, diciéndome que era un chistoso, loco, o un genio… ¡Estoy cerca! Bajé de mi pieza y salté por todas las calles, regando mis textos bajo todas las casas del vecindario. Amaneció y con la luz del alborear, como drácula, corrí bajo mi refugio. Miré a mi padres que como un cigarro empezaron a esfumarse y volverse ovillos de lana, o tejidos de araña… Mis padres, pensé. Los amo y ellos me aman bajo toneladas de tierra. Los amo y siento eso que se siente cuando la tierra grita todos mis nombres bajo el tono de sus amadas voces…


San isidro, agosto de 2008

vuelos nocturnos


tengo eso que tienen todos en el alma que se llama piedad. miraba a mi amigo echado cuando decidí tomarle una foto. imaginaba lo que pensaba. mujeres, siempre mujeres, y, de cuando en vez, de niños... le quise despertar pero decidí salir al fresco y olvidarme de la gente, amigos, etc... mi vida estaba en paz y nada hacia nada por cambiarla. volaba alto, casi olía las estrellas y el estiércol de las aves. miré hacia abajo y vi mis huellas a todo lo largo de mis pasos por la vida. miraba siendo joven, viejo, etc. miraba a mis padres vivos. miraba, siempre miraba hasta que supe que todo lo sabía. recordé a mi amigo echado en la silla y le llamé con mis sentimientos. abrió los ojos y voló hasta donde me hallaba. ¿cómo me encontraste?, pregunté. nada, respondió, soñaba que volaba y cuando desperté, aun estaban mis alas en mi cuerpo. sentí un impulso y volé hacia los abismos de la eternidad. y, allí, te vi a mitad de desaparecer, como las nubes en los días de sol. quise ayudarte pero tu volvías al mundo de los miedos, sueños, y siempre, con los ojos de un hombre sin edad... te vi alejarte y antes de perderte de vista te di una monedas y mis alas... lo recibiste y con tus manos abrazaste el resto de mi cuerpo que se deshacía como pompas de jabón... adiós, te dije y tu te sumergiste en ese mudo bloque de los sueños de los dioses...


san isidro, agosto de 2008