Wednesday, July 10, 2013

si yo fuera dios

si tuviera que escoger entre ser dios u hombre, pienso que escogería ser hombre... eso le dije a un amigo, al menos eso fue lo que pensé... pero mi amigo quería ser dios... quería ser dios por un mes para arreglar el mundo una vez mas... se deshacería de todos los políticos, abogados y militares... les daría por las bruces directo al infierno... sacaría todo aquello que esté podrido... haría de las personas gente sencilla que vivieran de cosas simples como tener un hogar, una fuente de alimentos y paz... "creo que el cielo es cuando uno está en paz"... quise seguirle escuchando pero luego me preguntó, qué haría yo... le dije que buscaría al hombre mas desgraciado, lo tomaría por los hombros y lo llevaría a conversar, a que me diga todo cuanto hizo mal o no... cómo, me respondió mi amigo... si yo fuera el m{as desgraciado, cogería a dios y le daría una reverenda pateadura para que no se olvidara de mi desgracia, que es la suya por toda la eternidad... mira a Abel, me dijo... míralo, allí, con el cráneo roto porque a dios le gustaba el olor a parrilla y no los vegetales que Caín juntaba para agradecerle... mira si no es un cabrón dios... y tu, buscando a un desgraciado... si que estás medio loco, me dijo... sonreí pero dentro de mí le di la razón... estamos locos, pensé... la razón es muy extraña... pienso que no es la razón quien guía a la humanidad sino su falta de confianza en su corazón... ha sepultado sus sentimientos mas hondos por algo tangible como una carrera, una cuenta abultada en el banco, una mujer hermosa, etc... en fin, dejé a mi amigo en la calle y mientras caminaba sentía que dios vibraba en su interior, jalándole con fuerzas las sábanas de su ceguera... caminé hasta llegar a un coso y vi a muchas personas... todos caminaban, corrían, jugaban, hablaban... y en cada uno de sus ojos brillaba una verdad... la vida, la vida agitada por el amor de un dios paciente y bondadoso...

Sunday, July 07, 2013

la carta

un domingo como hoy encontré una carta que cambió mi vida para siempre... es extraño, pasan los años y aún no sé lo que hay dentro de la carta... ciertamente la cogí pues estaba escrito mi nombre y apellido, pero no la leí, hasta el día de hoy en que han pasado cerca de cuarenta años... sin embargo, aún la guardo en un cajón de mi escritorio... frente a ella la miro y cierro los ojos imaginando de quién podría ser, qué me diría, quién lo escribiría y porqué lo haría... sin embargo allí está... blanca como su sobre... ha sido escrita, lo noto cuanto la toco y siento que ha sido escrita por una mujer que me quiere mucho y desea lo mejor para mí... ¿y si no es mujer?... quién podría saberlo... tan solo siento que es una mujer muy generosa... trato de recordar a las mujeres que han pasado por mi vida y recuerdo que a ni una le gustaba lo que a mí sí... en fin, la toco y su letra pareciera cursiva y escrita con intensidad... puede ser que haya estado muy apasionada y mientras lo hacía apretaba demasiado el papel con su lapicera... pero, es una extraña posibilidad... así me paso todos los días de estos cuarenta años... pensando una hora en la carta con mi nombre... esperando quizá una respuesta... que no lo haré porque esa es mi gran debilidad, no sé escribir respuestas, tan solo escribo preguntas y más preguntas... me gusta preguntar para saber algo más de esta locura luminosa que es la vida, pero estas preguntas las guardo en mi conciencia y en todas las cartas que me he respondido a dicha carta pero que no mandaré hasta que sienta hacerlo... tiene que venir o suceder algo... un ángel, un alma, una persona tocando y preguntado por su carta... pero nadie llega ni llegará... es cuestión de estilo de vida... hay personas que les gusta ver la TV, otras leer, a mí me gusta esperar, esperar a que algo diferente suceda el día de hoy...