He recibido tantos regalos
que no puedo agradecer
a quien todo me dio.
Pero no importa,
la vida es lo único que importa,
a través de ella uno puede sentir,
sufrir, reír, llorar, todo…
Uno puede vivir todo en esta vida
que es en verdad el gran regalo
que el Creador nos ha dado.
Sobre todo,
nos ha dado un espejo perfecto
en donde uno puede mirarse a sí mismo
y encontrar lo que somos...
¡Gotas entre gotas!
Gotas de paz…
Es lo que somos en este viejo universo
repleto de infinitos puntos brillantes,
apelmazados en un punto gigante,
guardando silencio y armonía total…
Y al mismo tiempo,
pronunciando el viejo murmullo,
murmullos de paz,
tan solo de paz....
San isidro, diciembre del 2005