Saturday, November 01, 2008

esos temores


perderlo todo es algo duro de aceptar... la vida es lo mas bello que uno tiene. la muerte es algo sin palabras que debo aceptar, aunque el temor ante ello desgrane el maíz de mi alegría. hace días que veo la TV, leo libros nuevos, hago el amor con una novia, paseo al perro, reniego con mis amigos y familiares... quise hacer algo bueno y desde el valle de la desgracia vino la noticia de mi muerte: ¡te quedan pocos alientos!. lo tomé con calma pero por la noche, echado en mi cama, pensé lo duro que es saber que vas a morir pronto, mas de lo que imaginaba. salté de la cama y cogí una licuadora preparándome un jugo de frutas. lo tomé y luego quise salir a la calle pero hacía frío. fui hacia la ventana y me puse a ver las estrellas... sabía que moría, un latido intenso salía de mi pecho, avisándome la cercanía de mi pasaje. calma, me decía. alguien entró en mi cuarto... era un gato negro. ¿eres la muerte?, pregunté. sí, respondió... el gato empezó acercárseme lentamente, mientras que un sueño inmenso aplastaba mi cuerpo. me eché al piso y vi al gato posarse en mi pecho... como si tuviera un cigarro en el pecho, el gato me apretó... sentí dolor, inmenso hasta que empecé a sentir frío, luego nada, sueño, sueño y muchos sueños... hasta que el día llegó y el sol salió... me levanté y no quise ver hacia mi cama. estaba ligero y puro cuando salí a la calle y flotando por las calles decidí irme hacia el sol... fue bello mientras viajaba, era como sentir plenitud total, como si la dicha estaba en esa dirección...

san isidro, noviembre de 2008