Sunday, November 04, 2007

estampas


apagué la luz de mi cuarto y me fui hacia la ventana a mirar la calle, la gente, los autos, gatos, etc... escuché los gritos o alzada de voz de mujeres. agucé los oídos y escuché que todos discutían por unos documentos perdidos. una de la mujeres decía, casi llorando, que necesitaba sus documentos al instante o perdía el trabajo. otra decía que su marido estaba tras la puerta o en la esquina esperando a que cobrara su sueldo semanal. supuse que todas estaban en una empresa. miré mejor y pude ver la sombra de un hombre que no cezaba de caminar de un lado hacia otro porque todos estaban dentro de un cuarto. de pronto las luces de toda la ciudad se apagaron. escuché gritos de las mujeres dentro del cuarto. escuché el correr de personas por la calle. las luces de los autos llenaban la ciudad de sombras y seres fantasmales... cogí una linterna y la encendí... apunté hacia el departamento de las mujeres y vi que no había nadie... la puerta estaba abierta. supuse que todos se había ido a sus casas. imaginé a la mujer por su dinero, sus documentos, etc. apunté las luces hacia la calle y vi a una mancha de gente que corrían juntos por la vereda, me dio la impresión de ver una araña. dejé de ver por la ventana y apunté hacia mi cuarto. allí estaban mis libros, mi novela inconclusa, mi billetera, ropa y mas cosas. apagué la linterna y sobre oscuras me arrastré hacia mi cama... me cubrí con mis frazadas y dormí, y cuando ya estaba soñando las luces de toda la ciudad, incluido mi cuarto, se encendieron. quise dormir, pero no fue posible. me levanté y fui nuevamente hacia la ventana. miré hacia el cuarto, pero tan solo vi al hombre, solo, y estaba echado en el piso. pensé que estaba mal herido, pero al ver que movía una pierna y sus brazos, supe que estaba mejor que cuando lo viera por la primera vez. apagué las luces y volví a la cama, y tuve un sueño. este sueño trataba de un grupo de señoras vestidas todas de negro, y cada una de ellas me daba una estampita indicando la muerte mía. ¡pero este soy yo!, grité. todas me miraron y sonrieron como quien acaba de contar una broma, y siguieron repartiendo estampas... ya mas tranquilo, miré una de ellas. vi la foto y había otra persona. busqué un espejo, pero no había uno solo. miré nuevamente la foto y mientras la observaba empezó a esfumarse la imagen... quise despertar y con gran esfuerzo, abrí los ojos y la conciencia...


san isidro, noviembre del 2007