Monday, August 30, 2010

la distancia


es algo sin palabras... un alejarse sin despedida... un sentimiento sin cola... es algo para escribirse, soñarse, sentirse, respirarse...

dos hombres se miraban, uno de ellos se dijo adios... el otro le miraba, dentro de él, sentía que le olvidaba... pasó el tiempo, el espacio se hizo sueños, recuerdos, instantes, años y lamentos... pasó todo y bajo una noche fría, nació un recuerdo: dos hombres se alejaban, uno se olvidaba y el otro renacía...

luego, ya bajo un nicho, el mas joven se puso a llorar, como lo hace un hombre lleno de amor por sí mismo... y bajo un cielo brillante, le dijo adios para siempre...

vivencias de un poeta


frente a un joven y una anciana, observaba los infinitos sentimientos que exhalaban cada uno de ellos entre sí... uno hablaba y el otro hablaba, uno escuchaba y el otro escuchaba, nunca estuvieron juntos... aunque lado a lado, ambos navegaban lejos, lejos, allí donde mueren los poetas... dentro de mí sentía un suspiro de advertencia, diciendo que respirara, respirara y sintiera ese nicho sin final, esperándome... luego de sentir tanto, tomé la decisión de alejarme de ambos... abrí las puertas del mundo y navegué en mi balsa del instante, sobre aguas de pasiones e ilusiones, sintiendo siempre que, lejos o cerca, el joven y la anciana, se amaban...

lejos de todo, hubo instantes en que el sol me hablaba, saludaba, pregunta, sonreía, dormía... y en la oscuridad total, sentía la nostalgia de un destino muy hermoso, donde todos respiraban... cerraba los ojos y andaba sin parar, sabiendo que cruzaba montañas de hombres y mujeres que se hablaban, amaban, odiaban, como el joven y la anciana...

a lo lejos, en mi viaje, divisé una isla muy hermosa.... nadé hasta llega a su orilla... llegué y apenas toqué cálidas arenas, volvía a soñar, en un joven y una anciana, en un mundo sin mentiras, en un cielo con mil soles, en un sueño sin despertares...