Sunday, April 25, 2010

espera

me llamaron para decirme que mi hija, la cual no veía casi nunca, se había envenenado... nunca la quise tener, pero, era una hija... busqué dentro de mí si los sentimientos florecían, si la voz de la verdad me susurraba... la voz en el teléfono seguía, luego, me dijo que necesitaba dinero para la curación. le dije que sí, que le enviaría de inmediato. gracias, respondió la mamá de mi hija, la cual, no veía casi nunca... antes de colgar me dijo que mi hija deseaba hablar conmigo. le dije que no por ahora. está bien, respondió, y luego, colgó... me levanté de mi asiento y me dispuse en salir... llamé a mi madre para llevarla a cenar, me dijo que sí. me cambié y salimos. dentro de mi alma aún esperaba la voz de la verdad... tenía que llegar, pues, esas fueron sus palabras, jamás pronunciadas por labios... miré a mi padre y ella me miró a mí... ¿te pasa algo?, me dijo. no madre, no sucede nada, respondí... entonces come, pues tu cena se está enfriando... ya madre...