Thursday, April 23, 2009

amistades


no tenía mas que dos monedas en la mano. un perro se puso frente a mi ojos y dijo si deseaba un amigo. le dije que no, que no lo deseaba. el perro bajó las orejas, dejó de mover la cola y con la cabeza gacha empezó a alejarse de mí... sentí que unas manos invisibles, me ahorcaban... quise decirle al perro que no se valla, pero de mis labios brotó gemidos de angustia, como de esos hombres a punto de morir. miré mis monedas y corrí a un puesto de comida. pedí un poco de fruta. corrí y busqué al perro, pero, no pude verle nunca mas... me comí la fruta y volví a sentir mas hambre... miré mis manos y vi dos monedas mas... sonreí y apreté las monedas y esperé, esperé a que venga mi amigo... esperé y esperé hasta que la luz de un nuevo día alumbró mi ser... de pronto el perro volvió a presentarse y con gran humildad me dijo si deseaba ser amigo. sonreí le empecé a ladrar y ladrar, moviendo mis manos y echando las monedas por todos lados... corrí y vi que mi amigo estaba a mi lado... miré mis manos y cuatro monedas estaban en mis manos...

san isidro, abril de 2009