Sunday, March 07, 2010

gente natural...



deseaba escribir algo... los recuerdos y la ansiedad cruzaron los límites de mi sentir... era hermoso empezar a escribir cosas sin mas sentido que el del amor... un árbol imaginario nacía de mi ser. sus hojas verdes llenaban los cielo. las aves reposaban sus cientos de brazos... me acerqué y toqué el corazón de su ser... palpitaba como ave sobre la palma de un dios... abracé al árbol y este me abrazó a mí... éramos hermanos para siempre... empezó a hablarme y me dijo cosas de ensueño. recita, decía, tal como Ala... las aves me observaban, todo era nuevo, como el primer beso de una madre a su hijo... el árbol me dijo cosas sencillas y en cada una de sus silenciosas palabras florecían sentimientos... dejé de abrazarlo y miré su majestuosidad. sonreí y éste me soltó una bella historia... "soy como soy, nací antes que todo, y viviré después de todo..." me gustó lo que dijo y que florecía como un perfume dentro de mí... era real, totalmente... me dí la vuelta y retorné a mi hogar... aunque, no lo tenía, pero sabía que tenía que encontrarlo, y éste me encontraría... así me lo dijo el árbol...

el dolor de un sueño



ellos estaban contentos. miré mis manos llenas de sangre. entendí que no debía decir nada. mejor me lavaba las manos y me echaba en la cama hasta el día siguiente. no tenía hambre, recordé la pelea con el muchacho. esperaba que despertara, que despertara luego de todos los golpes que le di... me pregunté el por qué era así, como una bestia que no responde mas que con golpes... nada, silencio, no tenía respuestas, así que me eché en mi cama y apenas cerré los ojos, soñé... estaba vestido de negro, y enfrente de mí estaba una manada de sujetos, todos vestidos de rojo. empezaron a insultarme y yo no hacía nada... me tiraron piedras, pero no me hacían daño... me brotaba sangre. mi cuerpo caía. mis ojos empezaron a nublarse. todo se hacía oscuro, neblinoso y el dolor salió de mi ser... traté de pararme pero no pude... estaba soñando, lleno de un sentimiento rabioso por despertar, pero no pude... por suerte desperté. me levanté y busqué a los tipos de mis sueños... estaba lleno de rabia porque no pude encontrarlos... volví a mi casa, miré mis manos y no estaban con sangre. me sentí mal, esta vez mi sueño fue mas terrible...

Saturday, March 06, 2010

esas cosas que ocurren...



mis padres salieron de casa y me dejaron solo, con mis quince años y la empleada... miré mis manos y el sudor empezó a florecer por la palma de mis manos. quizá fueron mis anhelos, deseos, o algo parecido... miré por la ventana hasta que ellos partieron en el auto. salté de la ventana y pensé en lo que había que hacer con la empleada. recordé mis sueños y mis lentos pasos hacia su bello y carnoso cuerpo. sabía que estaba planchando la ropa y que vestía de un delicado uniforme blanco, que no usaba medias y que sus manos estaban llenas de callos... era joven, no tanto como yo, pero joven de mente... tenía no mas de veinte años. crucé la sala y miré por la entrada al cuarto de planchado. la miré. estaba de espalda. sus piernas eran robustas, se le notaba su calzón, la forma y el color, era rojo... hice como que pasaba y pasaba, como un bicho alrededor del foco de luz, queriendo fundirme con ella, su cuerpo, sus manos y esos ojos negro, profundos como el centro de su especie... entré sin zapatos. mi cuerpo era fuerte y alto para mi edad. nunca había tenido relaciones sexuales y juraba a todos mis amigos que ya lo había tenido, por supuesto, mentía... me le acerqué por la espalda hasta pararme a un paso detrás de su cuerpo, mas pequeño que el mío. puse mis temblorosas manos sobre su cintura, era durita, suave y sentía que mi cuerpo empezaba a temblar... ella seguía planchando. seguí a mis manos y llegaron hasta tocar el borde de su calzón. crucé la línea hasta llegar a juntar mis manos, rodeándola con mucha delicadeza... sabía que pronto sería mía. de pronto ella dejó la plancha, volteó su cuerpo y clavó sus ojos sobre los míos... ¿qué quieres?, preguntó... no supe que responder, por lo que ella sonrió y acercó sus labios sobre los míos... cuando nuestros labios se juntaron, fue como una cobra introduciéndose dentro de mi ser... luego, no recuerdo mucho, pues ella tomó posesión de todo. me arrancó mis ropas, y mis manos la siguieron hasta quedarnos desnudos, saciándonos sin parar... nuestros cuerpos estaban calientes, nuestras manos se apretaban mas y mas, hasta que mi sexo se puso sobre el suyo, y ella lo cogió hasta metérselo dentro de su ser... fue brutal, no recuerdo mucho, pero fue abismal... grité de placer, ella, creo que también... hasta llegar al orgasmo, para luego echarnos uno sobre el otro... ella fue la primero en pararse. se vistió, peinó, y sin perder un segundo, como si hubiese ido al baño, cogió la plancha y siguió su cotidiano trajín... sentí vergüenza y como un perro mojado, salí del cuarto, cogiendo mis ropas hasta llegar a la ducha, bañándome, sintiendo que algo había perdido, y algo había ganado, pero, sentí que mas había perdido que ganado... y no recuerdo qué...