Saturday, November 17, 2007

escritor vivo


eso hacía esta noche en que la gente no cesaba de cantar y gritar al mas amado entre todos. era un video que se enviaría por su cumpleaños. no quise participar, me sentía agotado y sin ganas de nada, pero fui porque es natural en las personas hacer lo contrario a su voluntad, sobre todo cuando no se sabe lo que se quiere para uno. claro que uno busca la felicidad, pero ello está en los alientos dados por el gran hacedor y mostrados por el maestro viviente, eso es la verdad, uno puede encender la vela de la dicha y ser una vela en esta torta de la existencia llamado el aquí y el ahora.

la gente estaba en todos lados cuando me llegó un libro de Hugo, "Les miserables", en francés... no sé leer bien ese idioma pero en el mío lo he leído una vez y una que otra lo releo porque es maravilloso... y allí estaba este amigo preguntándome cómo hago para leer si casi no existe un espacio durante el día y la noche para un empresario como yo. le respondo que leo despacio y casi nunca termino un libro, es verdad, allí están los cientos de libros manoseados por mí y leídos hasta una cientos de páginas, pero dejados de lado porque es así, hay tanto que leer, que escribir sobre todo... y allí está uno, perdiendo la vista y llenándose de dolores corporales porque es así de pobre, derretible es este cuerpo...

la noche estaba sobre mí cuando llegué a mi cuarto con mas y mas libros en mis manos producto de una que otra visita a libreros... los dejé a un lado del cuarto y luego me puse a escribir. estaba agotado pero este silencio es divino, mágico, sobre todo cuando escribo y abro la puerta de mi vida interior, y siento cómo se vacía el cántaro de ese gran corazón que vive fuera del tiempo y espacio, y siento que... me lleno mas y mas... es así...



san isidro, noviembre del 2007

pensando


esto fue una tarde lejos de hoy. le miré y casi rogo que le tomara su imágen. le tomé y escuché por un lado que tuviera cuidado con mi cámara. no hice caso pero guardé la máquina. seguí manejando hasta llegar al día de hoy en que me han robado mi cámara, pero no la ilusión de seguir robando imágenes así como el ladrón de mi cámara. nunca es como se piensa por ello me gusta pensar un poco, no tanto, pero lo necesario como para sentirme mejor, vivo, respirando como todo ser que vive en el ahora. cuando miro las estrellas me pregunto si aún existen o sólo es la luz que queda de ellas viajando hacia mis ojos o los ojos de los que miran el cielo de noche... todo es así como el ahora, nada es como parece. mis manos un día dejarán de ser, lo mismo con las demás partes de mi ser... es así.

ya mas lejor del tiempo pienso en toda la gente que he visto durante el día y pienso en toda la gente que has mirado tu, ¿cómo será?. por supuesto, gente lo mismo que toda la gente, pero de diferente color y pensamientos, viajando, siempre viajando por este valle del ahora, viajando hasta que el tren diga nuestro nombre y nos toque bajar, y allí dejaremos de poder vivir la dicha de un aquí, y un ahora...

san isidro, noviembre del 2007