Sunday, September 06, 2015

PUNTOS VITALES

Levantó los brazos y se dijo así mismo que era muy feliz… Sentado frente a la soledad de su destino, se puso de pie y salió a la calle… Era de noche… Todo silencio… Recordó Paris… Sus calles y la cálida soledad que vivió… La noche y sus gérmenes estaban contentas… La Luna brillaba como pocas veces y sintió que algo hermoso le estaba ocurriendo. Temió que este sentimiento se desvaneciera. Pero aun duraba y decidió seguir caminando hasta que llegara el día siguiente. Las sombras parecían ser hermanas y las luces de los postes brillaban de lujuria… No tenía deseos. Tan solo ganas de compartir su felicidad interior. Llegó a un parque y vio un perro solitario, tirado en un rincón… Se acercó y notó que era un perro muy viejo. Está muriendo, sintió… Cómo es la muerte, se preguntó. El perro le miró a los ojos y sus ojos se tocaron. Entendió que la muerte era el paso que faltaba dar. Aquel que nos revela que nada es como parece… Y que si uno es feliz ha realizado su destino. Puede partir. Partir como cualquier perro hacia un lugar donde lo absoluto no existe. Miró el cielo y notó que habían pasado horas y horas… Levantó los brazos una vez más y agradeció a la vida, a la existencia, al creador de toda esta magia… Cogió su abrigo y arropó al perro agonizante. Este pareció moverse de gratitud y cerró los ojos para no volverlos abrir más… Vio como un punto de luz salía de los ojos del animal… El punto se puso frente a él y le invitó a ir con él… El hombre sonrió y asintió. El punto se abrió frente a su vida y pudo pasar al otro lado de todas las cosas… Era como un hueco de luz en medio de tanta oscuridad… Al otro lado estaba algo que siempre recordaba y parecía ser su hogar de siempre… A la mañana siguiente, un grupo de personas vieron a este hombre tirado al lado de un perro… El hombre sonreía. El perro no, tan solo le acompañaba… El grupo de personas no sabían si estaban vivos o no. Lo tocaron y el hombre despertó. El perro siguió el sueño eterno… Se paró y dio las gracias a cada una de las personas que estaban a su lado. Caminó y trató de recordar algo de cuanto vivió, pero no pudo hacerlo. Tan solo tenía la sonrisa en el alma y el brillo de la luz de los ojos del perro en su alma… Y estaba tan feliz…