Wednesday, February 27, 2008

viajes cercanos


tuve un sueño con un desconocido. extrañamente se me hacía familiar. desperté y su rostro aún no se me iba de la mente. me bañé, cambié y vestí para ir al locutorio, lugar donde trabajaba. en cada persona que entraba buscaba ese rostro. pasó la tarde. vino la noche y ya a la hora de salida, supe que no vendría... volvía a casa y extrañamente me acosté muy temprano. soñé con la misma persona, pero, esta vez, se me hacía mas viejo. le pregunté qué le había pasado. me dijo que alguien lo había estado buscando durante años y años, y que, él, tenía que ocultarse año tras año. pero, quién es esa persona, pregunté. bueno, es un tío extraño, porque, le debo dinero pero no sé cuánto ni dónde le debo pagar, pero de sólo saber que se aproxima a mi existencia, huyo como un poseso. no quise decirle que era yo quien lo buscaba y aquella noche la pasamos jugando a las cartas, hablando de literatura y de mujeres. desperté de muy buen humor y traté de no buscar a mi amigo de los sueños. llegué al locutorio y no sé por qué sentía que alguien me observaba. es mi amigo de los sueños, pensaba. terminé el trabajo y volví a descansar para soñar con mi amigo. esta vez le vi mas viejo y muy mal vestido. me preocupé y le dije mi sentir. me dijo que una mujer le había seguido y que era amiga de ese hombre que le buscaba, y está muy preocupado por si lo encuentran. le pregunté en dónde se escondía. me dijo que en mis sueños... pero, cómo te van a encontrar si vives en algo tan irreal, le dije. justo por eso, porque la persona que sueña conmigo se ha metido a escondidas, y lo busca... no supe qué decir y al día siguiente, desperté. fui al locutorio y de pronto, vi a mi amigo de los sueños. hola, le dije, al fin de conozco... sí, pero debes ayudarme, me dijo. necesito dinero, mucho dinero y sé que tu lo tienes, préstame. no puedo, le dije, es dinero de mis ahorros... insistió pero no le di un centavo... llegué a mi casa y extrañamente no soñé con mi amigo, pero sí con una mujer y un hombre muy bien vestido que lo primero que hicieron fue encarcelarme por deudas... ¿por qué me hacen esto?, pregunté. ya lo sabrás... al día siguiente desperté y fui al locutorio. apenas entré vi que alguien se había llevado todo el dinero del negocio. tres personas teníamos las llaves. dos de ellos eran los dueños a los que sólo conocía de voz. apenas les vi, noté que era una mujer y un hombre muy elegante... me encerraron y preguntaron acerca de un hombre, amigo que tenga... les dije que sólo conocía a una persona, pero esta, vivía en mis sueños... se quedaron mirándome a los ojos por varios minutos, luego, me llevaron al loquero.

pasaron los años y mi amigo aún está en mis sueños. esta vez goza de muy buena salud y tiene mucho dinero. hay veces en que me quedo en sus sueños y la pasamos bien... no me gusta salir o despertar de ese lugar, pero, siempre me despiertan y salgo a pasear por los pabellones del loquero... y cuando llega la tarde siento que mi vida no es tan triste que digamos ni menos miserable, a pesar que viva en medio de la inmundicia... porque, cierro los ojos y estoy lejos, acompañado y en una hermosa casa llena de camas y personas que duermen y duermen sin que les guste despertar... ese es mi lugar, pienso mientras sueño...


san isidro, febrero del 2008

1 comment:

Anonymous said...

triste y hermosamente escrito al mismo tiempo.